Durante el periodo de gestación de la idea de fundar una sociedad laboral o familiar se recurre a diferentes organismos y profesionales para que nos asesoren en el ámbito fiscal, laboral, financiero… Se realiza un plan de empresa, un estudio de mercado, un plan de marketing.… Una montaña de burocracia e información técnica que, bien orquestada y sincronizada, parece que va a garantizar el éxito de la empresa.
Pero, a pesar de tenerlo aparentemente casi todo previsto y estar asesorados por los mejores profesionales, lamentablemente, la realidad suele ser bastante diferente y complicada. Es muy probable que hayamos obviado mucha información que también debimos tener en cuenta, y que, posiblemente, sea la causante de los obstáculos e imprevistos que estamos viviendo en este momento. Para todo eso que ninguno de esos profesionales te contó, existe la gestión y el liderazgo sistémico.
¿Qué es la metodología sistémica?
La metodología sistémica aplicada a las empresas se basa observar en perspectiva a la organización y a sus colaboradores como un sistema que se interrelaciona entre sí, con el fin de detectar dinámicas que subyacen, y que generan conflictos y obstáculos que limitan el crecimiento y el éxito.
Una metáfora para ayudarte a comprender
Nadie discute que cuando una pareja decide “asociarse” a través del matrimonio, deberían tener los conflictos vividos en relaciones anteriores resueltos, ¿no es así? . Aún así, surgirán nuevos conflictos entre ellos, con las familias políticas, con los hijos, la convivencia…. ¿Cómo saber si tienen su origen en vivencias pasadas o son nuevos conflictos?
Crear una sociedad laboral o familiar es como contraer matrimonio una nueva pareja sin haber superado la relación anterior y conviviendo con adolescentes. Si el paso se da de manera consciente puede ser muy fructífero, pero el paso se da sin tener en cuenta las culturas, costumbres y personalidades de todos los convivientes, puede llegar a ser realmente complicado.
Habitualmente, en la toma de decisiones y la resolución de conflictos se valora la situación actual y las posibilidades futuras sin apenas tener en cuenta la información generada a través de experiencias pasadas y vínculos. Un buen experto añadirá a la ecuación esa información y valorará su influencia en el resultado.
¿Qué tipo de dinámicas se detectan a través del diagnóstico sistémico?
Debemos aclarar que se trata de una metodología integrativa, es decir, que buscará el equilibrio de todos elementos o personas del sistema teniendo en cuenta que lo que los vincula es la empresa.
Por tanto, desde esta visión, no existe el concepto bueno – malo, o correcto – incorrecto, sólo existen creencias, miedos, falsas expectativas, vínculos, desórdenes o exclusiones que generan desequilibrios e incompatibilidades.
¿Cómo puede el coaching y la gestión sistémica ayudarte si perteneces a una sociedad laboral o familiar?
Esas dinámicas de las que hemos hablado, a menudo tienen su origen en experiencias o vínculos del pasado. Aprender observar con un mirada diferente las situaciones e identificar el origen de los conflictos es cuestión de práctica, comprensión y escucha activa.
- Sociedades laborales
Pongamos por ejemplo una sociedad laboral, donde los socios pasan de ser compañeros de trabajo a propietarios. Inevitablemente, desde esa experiencia , pudieron vivir carencias económicas, haber una inadecuada política comercial o financiera, o tenían unos hábitos o privilegios consolidados.
Todos ellos, según sus vivencias y experiencias van a generar unos miedos, creencias o expectativas que van a intentar compensar o equilibrar en la nueva sociedad, con el agravante, que en ésta, todos tienen supuestamente una responsabilidad mayor, con lo cual, podemos encontrar que todos ellos, desde esa responsabilidad, pueden actuar de manera excesivamente cauta interviniendo desde el miedo. O bien desde el exceso de seguridad, mostrándose autoritarios.
Evidentemente, todo el mundo tiene un pasado laboral, pero cuando los integrantes de una organización comparten un pasado, todo se magnifica. Por ello, es de vital importancia recordar y/o identificar el propósito de la empresa, y desde éste, detectar las dinámicas que lo limitan, y a su vez, reforzar las que lo potencian.
- Empresas familiares
En el caso de sociedades familiares, existen verdaderos conflictos, ya que el rol familiar y laboral se solapan y se confunden a diario. Incluso en aquellos casos en los que empresa y familia han sobrevivido de manera exitosa, los relevos generacionales son especialmente complicados, sobre todo, cuando el fundador es el patriarca de la familia, y ha vivido por y para la empresa durante años.
Lo ideal es que el relevo generacional se dé de manera gradual. Este proceso se prolongará más o menos en función de las circunstancia y preparación de la siguiente generación.
Es imprescindible que el fundador sea consciente de que las empresas deben evolucionar y adaptarse a los cambios, y finalmente soltar su rol. Y por otro lado, quien hereda el cargo, no debe perder de vista el propósito de la empresa para ser capaz de liderar una transformación sostenible, sin perder la esencia de la empresa.
Algo similar ocurre con las sociedades laborales. Es importante detectar las fortalezas de la empresa origen y de su equipo, identificar las debilidades con el fin de aprender de ellas, y desde ahí, crear un nuevo propósito con unos nuevos fundadores.
Este sería el orden ideal, pero si no se procedió así, siempre podemos identificar desde el obstáculo detectado, y reordenar.
¿Qué beneficios tiene el coaching y la gestión sistémica?
- Simplifica y aporta claridad, en conflictos y situaciones repetitivas como la dificultad para cubrir un puesto de trabajo, la alta rotación del personal, etc.
- No precisa profundizar en los detalles de la situación, por tanto ahorra tiempo y dinero.
- Diagnostica desde el origen del conflicto y resuelve desde el presente, minimizando el riesgo de que se vuelva a dar.
- Aporta capacidad de previsión ante los dificultades.
- Fomenta la creatividad y la generación de soluciones, facilitando la toma de decisiones.
- Concilia posiciones y desarrolla la inteligencia emocional, empatía y resiliencia.
- Facilita la negociación con clientes y proveedores, y la integración de los planes de acción.
- Mejora la cohesión y alineación del equipo con los objetivos y el propósito de la empresa.
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¿En qué consiste un proceso de coaching o gestión sistémica?
- En primer lugar, determinaremos si el asunto a tratar requiere un proceso a corto o medio plazo. Habría que realizar un diagnóstico general del asunto a tratar, recopilando información a través de una entrevista con el responsable de no más de una hora, donde se hablará de la historia de la empresa y la situación actual, etc, sin profundizar demasiado.
- Posteriormente se realizaría un estudio por parte del consultor, con el fin de detectar debilidades y/o fortalezas a trabajar en la siguiente sesión.
- A continuación se realiza un ejercicio sistémico con el cliente, que consiste en una dinámica visual donde se representan arquetípicamente las debilidades, fortalezas, y otros elementos implicados en la consulta, con el fin de reordenar la situación de manera figurativa, como mapa mental, y reforzar en un nivel más profundo la solución.
- Finalmente se realiza un resumen del trabajo realizado con el fin de integrar y comprender de una manera más amplia la situación, añadiendo las recomendaciones resultantes del ejercicio sistémico.
En el caso de procesos a medio plazo habría que dividir el trabajo en las subfases necesarias para alcanzar el objetivo.