La importancia del propósito en las empresas

El propósito es la energía que impulsa a las empresas hacia el éxito. Tener un propósito claro y compartido no solo mejora el ambiente de trabajo y la motivación del equipo, sino que también fortalece la relación con los clientes, creando una base sólida para el crecimiento y la abundancia. A través del coaching organizacional y ejecutivo, las empresas pueden descubrir y vivir su propósito, alcanzando niveles de éxito y bienestar que van más allá de lo económico.

Conocer y conectar con el propósito de tu empresa es fundamental para impulsarla. No se trata solo de ofrecer productos o servicios, sino de crear una conexión genuina con empleados y clientes. En este artículo exploraremos este concepto como elemento diferenciador.

Qué es el propósito empresarial

Cuando elegimos una estación de servicio, un supermercado o un centro deportivo, muchas veces nuestra decisión va más allá de los productos o servicios disponibles. Hay algo intangible que nos genera rechazo o nos atrae de ciertos establecimientos.

Al igual que existen personas por las que sentimos predilección desde un primer momento, con las empresas ocurre lo mismo, y esto no es sólo una cuestión de marketing. Se podría decir que el propósito es el alma que impulsa las empresas, y la cultura organizacional la esencia que la envuelve.

Sorprendentemente, a menudo, la actividad de la empresa, eso por lo que todo el mundo la conoce, suele ser “la excusa” que sostiene el propósito.

Lo podemos encontrar tras la evolución o crecimiento personal que desarrolla tanto el fundador como sus colaboradores a través de su trabajo, directa o directamente. Y cuando digo evolución, me refiero a esas cosas que limitaban no solo en el ámbito profesional, sino también en el personal.

Otras veces, se esconde en cómo hace sentir a los clientes, o simplemente conseguir que un dinero que nos llegó sin esfuerzo, ayude a otros a aliviar una pesada carga, como podría ser lanzar al mercado un nuevo medicamento asequible para todos los bolsillos, etc…

De cualquier modo, el propósito siempre aporta equilibrio e invita a superarnos dentro de su área de influencia.

Qué NO es el propósito empresarial

Tener un propósito bien definido no es fácil, sin embargo, es tan importante como tener un buen plan de empresa. Durante mis años de experiencia, ante la pregunta a un CEO de “¿Sabrías definirme cual es el propósito de tu empresa?”, es habitual escuchar un conciso “ganar dinero”, o el “ofrecer X servicio”

Y es que es fácil confundirlo con su actividad, o con la definición de la RAE de empresa, cuando en realidad, éste va más allá de ganar dinero. Según la pirámide de Maslow, las necesidades humanas van desde la supervivencia hasta la autorrealización. Cuanto más alto se asocie con estos niveles, mayor será su estabilidad y fortaleza. El propósito empresarial debe estar alineado con los valores y la misión de la organización, influyendo positivamente en empleados y clientes.

Más adelante dedicaré un artículo para profundizar en este tema.

Cultura organizacional y propósito

La cultura organizacional se refleja en la presentación de los productos o servicios, la limpieza del local, el olor, la decoración, etc… Sin embargo, la verdadera diferencia la marcan las personas que trabajan allí y cómo integran los valores y normas de la empresa en su día a día. Es decir, no transmitirá lo mismo un empleado que acata una norma por imposición y la pone en práctica de manera protocolaria, que otro que la comprende y la asume integrándola como algo coherente consigo mismo.

Supongo que si has leído hasta aquí, te estarás preguntando cómo conseguir que un nuevo empleado o los colaboradores estén alineados con esta cultura empresarial, ¿verdad? Esta integración no se logra únicamente con un buen proceso de selección, sino a través de una identidad clara y compartida por toda la organización. Damos por hecho que cada individuo es único y especial, pero dentro de ese individualismo, es necesario que sienta que forma parte y es importante como miembro de la organización.

Cómo identificar el propósito en las empresas

El propósito es algo que se siente, está ahí y se transmite. Es como el amor, ¿es necesario decir “te quiero” a todas horas para demostrarle a la persona amada que la queremos? No necesariamente, en realidad va a depender de muchas cosas, de nuestra manera de transmitir, de la capacidad de percepción de la otra persona, de nuestro nivel de estrés, la comunicación… Tener el propósito de nuestra empresa identificado es como el comodín del “te amo” en el momento adecuado en una crisis de pareja.

Con el propósito ocurre lo mismo, si va todo bien, mantenemos una actitud de apertura, creemos en nuestro proyecto, confiamos en que estamos haciendo lo que debemos, tenemos una visión clara, y sobre todo, no entramos en estado supervivencia, dejándonos llevar por el estrés y los miedos, el propósito cobrará vida y crecerá a través de su fundador.

Pero… ¿alguien conoce a algún empresario o emprendedor que no entre en estado de estrés, tenga dudas o miedos? Desafortunadamente todos pasamos por algo así en algún momento. La supervivencia de un negocio depende en gran medida de lo integrado que tenga su propósito su fundador, empleados, y resto de colaboradores.

En momentos de estrés y crisis, el propósito es como el timón que mantiene a la empresa en el camino correcto, compensando incluso la carencia de otros recursos. Con un propósito claro, los líderes pueden mantener una actitud positiva y una visión clara, evitando caer en el miedo y la incertidumbre.

Coaching sistémico: la herramienta para poner en valor el propósito de las empresas

Desde el punto de vista sistémico, las organizaciones son más que la unión de sus partes, es decir, para conocer y predecir su comportamiento no pueden ser observadas ni gestionadas como departamentos u áreas estancas, sino como partes que interactúan e influyen entre sí.

Desde esta visión, no existen las gerarquías, sino niveles de responsabilidad y de influencia, estando en “la cumbre ” el propósito de la empresa, y su fundador como miembro transmisor hacia el equipo directivo, y de éstos, al resto de empleados y colaboradores.

Identificar el propósito de una empresa puede ser complejo. Muchas veces, la actividad principal de la empresa es solo una excusa para cumplir un propósito más profundo, relacionado con el crecimiento personal y profesional de sus fundadores y colaboradores. El coaching organizacional y ejecutivo desde un enfoque sistémico puede ayudar a desvelar este propósito y a integrarlo en todos los niveles de la empresa.

El propósito es la energía que impulsa a las empresas hacia el éxito. Tener un propósito claro y compartido no solo mejora el ambiente de trabajo y la motivación del equipo, sino que también fortalece la relación con los clientes, creando una base sólida para el crecimiento y la abundancia. A través del coaching organizacional y ejecutivo, las empresas pueden descubrir y vivir su propósito, alcanzando niveles de éxito y bienestar que van más allá de lo económico.

Si quieres saber más sobre cómo identificar y alinearte con el propósito de tu empresa, puedes solicitar información en mi página de Contacto